Druidas, espadas clavadas en la roca, gigantes… el mapa místico de las leyendas de Gran Bretaña está repleto de puntos de interés, y de todos ellos, hay uno cuya magia traspasa las fronteras del tiempo: el enigmático monumento megalítico de Stonehenge, uno de los monumentos prehistóricos más conocidos del mundo y que es Lugar Patrimonio de la Humanidad. Lo que no suele pasar es que además se postulen a un certamen de belleza y triunfen. Este es el caso de la última ganadora de Miss Gran Bretaña.
Sí, tuvo sus genios, como Michael Faraday o Humphry Davy, también instituciones de primer orden que fomentaron la innovación, como la Royal Society, pero esos genios no serían tales si Gran Bretaña no albergara un ecosistema propicio. Considerada una gran belleza, Mary, nacida en 1645, fue hija del coronel Henry Bagot y su esposa Dorothea Arden. Contrajo matrimonio en 1664 con Charles Berkeley, I conde de Falmouth, quien pereció en el mar al año siguiente durante la batalla de Lowestoft tras ser alcanzado por un cañón a bordo del HMS Royal Charles, el cual estaba comandado por el duque de York. Desde la indomable costa de Sussex hasta las escarpadas montañas de las Highlands, el contraste de paisajes en Gran Bretaña es sorprendente.