tras enterarse de que en las proximidades del siciliano Etna se oían desesperados alaridos de los demonios porque con las oraciones y, ... "Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta. Valora la belleza de las cosas simples.
INTERMEDIO: Hay trinos, flores y frutos en los montes de mi vida; hay aves y hierbas buenas ¡Cuidado! hay también espinas. Los alaridos de mi alma Mestres, Ana María. Aquí empiezan mis alaridos del alma.